Pero este martes santo, no solo vendrá marcado por la ausencia de los que nos dejaron, también conmemoramos el quinto aniversario de nuestro grupo joven. Y es que para muchos cinco años no son nada pero para nosotros, jóvenes, inmaduros e inexpertos, la mayoría sin apenas haber cumplido la mayoría de edad es todo un logro. Pues fue justo después de la semana mayor de 2009 cuando la resaca del incienso aún perduraba en algunos de nosotros cuando tras multitud de peticiones, nuestro entonces Hermano Mayor, D. Francisco Miguel Blanco Arias, se decidió a dar el paso y convocar a todos los jóvenes de la hermandad menores de 18 años a asistir a una reunión informativa acerca del proyecto que se veía inminente. Para mí al igual que para tantos otros que desde ese día somos parte activa de la hermandad era todo un sueño poder imitar a nuestros mayores, poder colaborar en esta en la que hemos crecido, poder seguir nuestra andadura en la corporación y que nuestra labor no fuera solo ser nazarenos del martes santo.
Tras varios días de espera
llegó el ansiado momento y cerca de treinta jóvenes nos reunimos en la casa de
hermandad, Francisco “El Chani”, como cariñosamente lo conocemos, tuvo que
sacarnos las palabras con sacacorchos pues era la vergüenza propia de la edad
la que inundaba la sala de cabildos, a pesar de ello, desde el primer momento,
sabía que aquello no iba a ser ninguna tontería y que en esa misma sala se iba
a forjar un grupo, que hoy es una familia.
Los meses pasaron y fueron
numerosas las reuniones que realizamos, obviamente muchos de los que
inicialmente se subieron a la barca fueron
bajándose a lo largo del tiempo. Numerosos proyectos, rifas, encuentros,
cabildos y lo que nunca faltaba y era lo más importante ILUSIÓN.
Así llegamos a nuestro primer gran proyecto, que fue la adquisición del banderín del grupo joven, y que estrenamos en la semana santa de 2011, ese banderín no solo forma parte ya de las arcas de nuestra hermandad sino que es símbolo y guía para todos aquellos jóvenes que sienten el martes santo y que tienen a San Pedro Apóstol, María Santísima de Los Dolores y el Santísimo Cristo de las Penas presentes en cada uno de los momentos de sus vidas. Y es precisamente el nombre de Ellos y el amor que todos les profesamos, lo que ha hecho posible que hoy podamos hablar de un grupo joven sólido, unido, comprometido con la hermandad y lo más importante un grupo joven que ilusiona a los más pequeños y que atrae a aquellos adolescentes que quieren involucrarse de lleno en esto de las cofradías.
Cinco años de cariño, de
respeto, de trabajo, cinco años de amistad, pues muchos de los que asistimos a
esa primera reunión formamos todavía parte de esta querida corporación y
siempre mirando a los que nos preceden pues serán ellos los que cojan el timón
de esta barca de aquí a unos años.
Sigamos pues con esta
andadura y sigamos paseando nuestro lema de predicar a Cristo el hijo de Dios
vivo que con letras de oro aparece grabado en nuestro guión. Y que sean muchos
más los años que sigamos cumpliendo pues siempre me sentiré parte de este grupo
joven.
Por último seguir recordando que cada vez son más las “sampedristas” que se unen a esta familia, por ello quiero alzar mi voz y reiterar que nosotras también estamos dispuestas a formar parte activa de nuestra hermandad y que el amor a Cristo y a Nuestra Señora de los Dolores no entiende de sexos.
María
Dolores Rico Rivas
Delegada del Grupo Joven en el año 2010-2011 y Subdelegada en el 2012-2013
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