Natural de Sevilla, Don Ramón nació en 1973 y creció en La
Algaba, de donde es su familia. Su vida espiritual transcurre en la Parroquia,
siendo desde pequeño monaguillo y más tarde catequista. Su vocación se va
cimentando desde su gran amor a Jesucristo Sacramentado.
Fue ordenado presbítero el 12 de septiembre de 2004. Un año antes, ejerció el ministerio diaconal en la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en Sevilla.
Su primera parroquia fue Nuestra Señora de Guadajoz, en la pedanía de Carmona del mismo nombre, compartiendo el servicio pastoral con la parroquia de Santa María de la ciudad de Carmona, como coadjutor. Al año y medio de su nombramiento, se hará cargo de la Parroquia de San Pedro de Carmona, siendo administrador parroquial.
Fue ordenado presbítero el 12 de septiembre de 2004. Un año antes, ejerció el ministerio diaconal en la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en Sevilla.
Su primera parroquia fue Nuestra Señora de Guadajoz, en la pedanía de Carmona del mismo nombre, compartiendo el servicio pastoral con la parroquia de Santa María de la ciudad de Carmona, como coadjutor. Al año y medio de su nombramiento, se hará cargo de la Parroquia de San Pedro de Carmona, siendo administrador parroquial.
Los últimos 9 años ha estado al servicio de la parroquia de
Santa María la Mayor de Estepa, ocupando durante 7 años el cargo de Arcipreste
en el Arciprestazgo de esta ciudad, en la Vicaría Sur de la Archidiócesis
(Arciprestazgo compuesto por Estepa, Aguadulce, Marinaleda, Badolatosa, Gilena,
Casariche, Herrera, Lora de Estepa, Pedrera y La Roda de Andalucía).
El pasado Jueves muchos eran los fieles que se aglutinaban
en torno a la Iglesia de Ntra. Sra. de Los Remedios a eso de las 9 horas de la
noche para despedirle en una Eucaristía que quedará para el recuerdo.
Desde primera hora de la tarde, Ramón se encerraba en su
vivienda junto a su iglesia, rodeado de su familia más íntima. Su madre
principalmente no pudo evitar mostrar sus lágrimas durante toda la ceremonia.
Ramón Carmona pronuciaba así su última misa para los estepeños y estepeñas que
se acercaron a escucharlo. Aunque como él dice, hay que contener las emociones,
sus primeras lágrimas no tardaron en rodar por su cara, cuando en la Homilía se
dirigió a su gente, a sus amigos, como él los denominó. Nueve años dan para
mucho y por eso Don Ramón fue contando muchas anécdotas al tiempo que conseguía
emocionar a una abarrotada Iglesia de Los Remedios. Pero pronto le volvió la
sonrisa a la cara, pues Ramón se caracteriza por esa sonrisa amplia y sincera
que ofrece a todo aquel que se acerca a hablar con él. Finalizó dando las
gracias a la gente por tanto amor demostrado en este tiempo y haciendo un
pequeño homenaje a los sacerdotes de Estepa, con especial recuerdo para los que
ya no están con nosotros, D. Manuel Santos Ortega y D. Rafael Blanco Daza, éste
último recientemente fallecido. Acompañándole estuvieron diferentes sacerdotes
como el Padre Superior del Convento Franciscano de Estepa, Fray Onofre Núñez, O.F.M., D. Ángel Luis Bayo
Vázquez, sacerdote de la vecina localidad de Aguadulce, D. Ginés González de la
Bandera Romero, Párroco de San Sebastián de Estepa, D. Manuel Dana Nuevo,
Seminarista en Sevilla, y así como por todos los monaguillos de la Parroquia.
Tras la Santa Misa
tuvo lugar una cena homenaje a Don Ramón en el Salón de Celebraciones
Santa Ana, en el cual muchos fueron los regalos y obsequios que se le
entregaron por parte de familias, Grupos Parroquiales, Hermandades, etc.
La Pontificia y Real Hermandad de San Pedro Apóstol, Santo
Cristo de las Penas y María Santísima de los Dolores agradece profundamente al
Rvdo. Sr. D. Ramón Carmona Morillo el trabajo realizado como Párroco de Santa
María y Director Espiritual de la Hermandad durante estos nueve años. Asimismo
elevamos oraciones a Nuestro Señor y a la Santísima Virgen, para que colmen de
paz y bienaventuranzas su labor pastoral en su nuevo destino.
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